martes, 7 de octubre de 2008

¡¡ELLA TIENE LA CULPA DE ESTAR ASI!!

Esta frase me la dijo Carmen con total certeza y con mucha rabia. Su madre acababa de salir de cuidados intensivos donde estuvo por causa de un infarto. En su versión fue como consecuencia de no seguir la dieta recomendada por su cardiólogo sabiendo que tenía altos niveles de colesterol y triglicerios.

Carmen sostenía además que su madre es adicta al dulce y alimentos de alto contenido de grasa.

¿Es verdad? Cuando hacemos The Work encontramos que tenemos muchas adicciones, unos obvias y otras sutiles. En la experiencia de Byron Katie, la de muchos otros y principalmente la mía pude comprobar lo que la creadora de The Work sostiene y que se ve sumamente claro al hacer este proceso.

Voy a darles un ejemplo de lo que sucede en una mente antes de la adicción: vienen pensamientos como “quiero tal cosa…”y no sucede en la realidad, “necesito tal cosa o alguien que…” y no sucede ,“fulano(a) debería de…” y no sucede. Imagínense la lista y la intensidad y variedad de las emociones como consecuencia de que la realidad no me da esos “quiero, necesito, debería”.

Entre las emociones encontramos: rabia, furia, culpa, frustración, ansiedad, angustia, desesperanza, aburrimiento, etc.

¿ Qué hacemos entonces? Aquí hay algunas: fumo, veo TV, como, tomo, compro, peleo, me comparo, critico, me victimizo, me obsesiono, etc.

Así se forman las adicciones.

El ciclo empieza en creer en esos pensamientos ( quiero, necesito, debería) que tomamos como ciertos . Y la mente va a seguir creyendo en ellos si no los cuestiona.

¿ Dónde está la culpa en esa mente que en su ignorancia o inocencia cree en lo que piensa? Esa mente ni se imagina que lo que piensa puede ser mentira.

¿Hay alguien culpable en este planeta?

La culpa es otra creencia mas por cuestionar. Carmen pudo darse cuenta conforme hacía el proceso que ella se sentía culpable por no haber evitado que su madre rompiese la dieta recomendada por el médico. Aquí se cuestinó otra creencia que dice “ yo puedo hacer que el otro haga lo que yo quiero”.

Carmen comprendió que estaba proyectando en su madre su propia culpa y que ni ella ni su madre eran culpables. Eran solo mentes creyendo pensamientos sin investigar.

Entró inmediatamente en un estado de compasión, comprensión y aceptación de las elecciones que hasta el momento su madre estaba haciendo. La rabia se disolvió de inmediato y la culpa también.

Lo lindo de facilitar The Work es que uno hace el proceso para uno. Salimos todos sin culpa.
Carmen encontró mas de lo que vino buscando . Gracias a su madre salió sin culpa.

©2008 por Yolanda Zumaeta. Derechos reservados

1 comentario:

Roxana Téllez dijo...

Yolanda, felicitaciones por ese logro del blog mostrando tus experiencias, además que es muy refrescante el diseño. Tus aportes al trabajo y tu compartir son enriquecedores. Continuemos liberándonos de nuestros pensamientos.
Saludos,
Roxana Téllez
Venezuela